Desde hacía tiempo Treze y yo teníamos un espacio no muy lejos de casa que siempre quisimos renovar. Entre un compromiso y otro, trabajo y ocio nunca tuvimos la oportunidad de hacerlo; y como el muro es alto y bastante ancho siempre estuvimos buscando la excusa para aprovecharlo al máximo. El muro esta ubicado en una zona de paso al final de un parque muy grande, debajo de un puente en las vías del tren y entre dos o incluso 3 ciudades. Es bastante común que las piezas pintadas allí se rayen constantemente, y por eso 1 vez al año y en ocasiones cuando venían amigos, íbamos a pintar allí.
La última vez que Treze y yo pintamos juntos en aquel lugar fue en verano de 2017 , yo hice una nueva pieza y el un personaje y letras ( ambos bastante rápidos) decidiendo conservar un personaje que el había realizado en 2016 junto a otras personas e integrándolo a nuestro diseño de ese momento.
Este, es uno de los únicos lugares en mi ciudad a los que puedo acceder para pintar una pared de mas de 3 metros, así que decidí renovarlo entero, conservando dos de sus piezas. Para cuando llegue el muro estaba bastante deteriorado y rayado, la pared tiene un nivel de humedad muy alto y se cae constantemente , aun así y por el tiempo que pueda perdurar, decidí que valía la pena, al menos por una vez mas conservar su trabajo en el nuevo muro, lo cual me puso en la tarea no solo de planificar como integrar sus personajes con mi trabajo para que quedara lo más balanceado posible, sino que además debía restaurar y reconstruir parte de uno de sus personajes ( algo que me ponía bastante nerviosa). Afortunadamente la restauración no era muy grande o difícil, y estoy muy contenta con el resultado… se que la humedad y el sol harán su trabajo, pero confió en poder mantenerlo al menos un par de años más.
Este es el proceso:
